Juan Montes:
Cada 8
de marzo se conmemora el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres. A propósito de esta fecha, nos acompaña Juanita Bernal, subdirectora de Género del DNP, que comentará los principales ejes del capítulo “El cambio es con las mujeres”, del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, "Colombia, potencia mundial de la vida", así como otras partes del documento que de manera transversal abordan asuntos de interés para las mujeres.
Juanita Bernal:
Este Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 plantea unas transformaciones muy importantes para que nuestro país sea líder en la protección de la vida, en el avance hacia una sociedad en paz, incluyente, justa, hacia una economía productiva que esté en armonía con el medio ambiente, y este plan reconoce que en toda esa apuesta las mujeres tienen un papel fundamental, que estos cambios no se logran sin más de la mitad de la población, que somos las mujeres, y reconoce así mismo que hay unas deudas históricas, unas desigualdades históricas, que afectan particularmente a las mujeres y por eso este enfoque de género se trabaja de manera transversal en ese Plan Nacional de Desarrollo, pero adicionalmente reconociendo ese papel tan importante plantea también un capítulo específico: “El cambio es con las mujeres”.
Voy a hacer referencia a algunos de los temas fundamentales a los que la apuesta a este Plan Nacional de Desarrollo para cerrar esas brechas de género, para garantizar los derechos de las mujeres y tienen que ver en primer lugar con esta apuesta por un nuevo ordenamiento territorial en el que las mujeres tengan un liderazgo importante, una participación importante, donde las mujeres —particularmente las mujeres rurales— tengan acceso prioritario a la tierra, pero donde también en estrategias tan fundamentales, como es el Catastro Multipropósito, existan unos lineamientos que permitan incorporar esta perspectiva de género. Adicionalmente, en la transformación de seguridad humana y justicia social, donde se plantean asuntos relacionados con la educación, con las oportunidades de empleo, de inclusión productiva, de salud, de acceso a la cultura, al deporte, allí se definen unas acciones muy específicas que permiten a las mujeres poder integrarse de mejor manera a trabajos dignos, a los mercados, desde emprendimientos o acciones productivas que tengan más fuerza, que reconozcan además las diferencias o situaciones de desventaja que históricamente han tenido y que permita superarlas, también el acceso a la salud, a una salud no solamente a la salud y a los derechos sexuales y derechos reproductivos, sino de manera integral a servicios de salud que les permita tener mejor calidad de vida, así como la educación, que eso se refleje luego en mejores oportunidades para ellas en el mundo del trabajo y en otras áreas de su vida.
También hay unas apuestas importantes en términos de la justicia, de mejorar esos procesos de justicia, prevención, atención integral, acceso a la justicia en casos de violencia y fomentar su participación.
Quisiera referirme, de manera específica, a algunos de estos puntos que están transversales en el Plan Nacional de Desarrollo, pero quería referirme también de manera específica a lo que está definido en este capítulo de “El cambio es con las mujeres”. Este tiene seis líneas o apuestas grandes.
Juan Montes: Estas son: (1) Mujeres como motor del desarrollo económico sostenible y protectoras de la vida y del ambiente; (2) Mujeres en el centro de la política de la vida y la paz; (3) Garantía de los derechos en salud plena para las mujeres; (4) Por una vida libre de violencias contra las mujeres; (5) Sociedad libre de estereotipos y con gobernanza de género, y finalmente (6) Hacia una política exterior feminista con liderazgo del país en temas de género.
Juanita Bernal: La primera de ellas tiene que ver con cómo las mujeres son el motor el del desarrollo económico sostenible, protectoras de la vida y del ambiente, donde en principio se plantea una discusión que tiene que ver con la economía del cuidado. Cómo, como país, reconocemos la importancia de la economía del cuidado, de ese trabajo que hoy realizan de manera mayoritaria las mujeres sin una remuneración que no se reconoce y les genera a las mujeres limitaciones en poder acceder, por ejemplo, al mercado laboral, a mayor participación política o en espacios de toma de decisión, entre otros.
Esto se reconoce de manera importante en este Plan Nacional de Desarrollo, cómo ese sistema de cuidado hace parte de los pilares del sistema de protección social pero también cómo se reconoce en las lógicas de la sociedad. Otro de los puntos importantes que se plantean allí es cómo se logra ese avance hacia la autonomía económica de las mujeres desde el sistema educativo, con mayores oportunidades, cómo se fomenta además que las mujeres podamos participar en estas áreas que son la gran apuesta del Plan Nacional de Desarrollo: áreas productivas que tienen que ver con el medio ambiente, las energías limpias, pero también con el desarrollo tecnológico. Cómo las mujeres van siendo centro de estas apuestas económicas, a las que apunta este Plan Nacional de Desarrollo y eso inicia en la educación, pero también en la cultura, en reconocer saberes de las mismas mujeres y en potenciar esos saberes.
Otra de las estrategias que se reflejan allí, en este capítulo, tiene que ver, como ya lo decía, con las oportunidades de empleo, donde se va a tener una política de género relacionada con el trabajo digno y decente, con este claro, enfoque de género que reconozca esas situaciones de las mujeres también promover la participación de las mujeres en organizaciones de trabajadoras y trabajadores, garantizando que las condiciones de trabajo sean óptimas, eso por el lado del ámbito laboral.
También se va a fomentar la articulación de diferentes instrumentos, tanto financieros, de transferencia, de capacidades técnicas, de alistamientos financieros para que las mujeres puedan fortalecer sus empresas.
Se plantea en este capítulo, y como aparece también de manera transversal en otras transformaciones que tienen que ver con ordenamiento territorial. el mayor acceso a la tierra, pero no solamente a la tierra sino también a los activos productivos para aprovechar esa tierra. Vienen temas importantes de ajuste a la ley de mujer rural, mayores oportunidades para las mujeres rurales en programas de inclusión financiera, programas que les permitan acceder al crédito, acceder a estos otros instrumentos financieros. Esto también dirigido a las mujeres urbanas para que puedan incorporarse de nuevo en los mercados.
Otro de los aspectos muy importantes —dada la apuesta de este Plan Nacional de Desarrollo de transitar hacia economías verdes, hacia energías limpias, a una relación de la economía con el medio ambiente sostenible— es la formulación de un plan de acción de género y cambio climático.
Por otra parte, reconocer las situaciones de pobreza de vulnerabilidad, donde se plantean unas acciones de brindar oportunidades a la población que está en situación de pobreza, particularmente a las mujeres para que puedan superar esas condiciones de pobreza, un acompañamiento mucho más de cerca, sobre todo a mujeres cabeza de familia que sabemos que están en una situación de mayor vulnerabilidad.
Juan Montes: Ahora Juanita explica la segunda línea del capítulo: Mujeres en el centro de la vida y la paz.
Juanita Bernal:
Se reconoce que se necesita y que el país requiere una mayor representación política de las mujeres, una representación efectiva, que se dé en un ambiente libre de violencias, donde las mujeres puedan ejercer sus liderazgos sin miedos y de manera libre. Esto implica también la participación de las mujeres en diferentes espacios de toma de decisiones, entonces allí se apuesta por una participación política pero también en otros espacios como son los consejos de planeación y en otros sectores que han estado históricamente masculinizados, donde las mujeres vamos ganando espacio y liderazgo.
Allí entonces también hay unas estrategias muy importantes frente a la implementación del acuerdo de paz. Ahí ya, en este acuerdo, unas medidas y unas apuestas grandes que se definieron allí en términos de alcanzar la igualdad de género. Este plan le apunta a seguir promoviendo este enfoque género en el acuerdo de paz, a acoger las recomendaciones de la Comisión de la Verdad relacionadas con estos asuntos, incorporar en el Sistema Nacional de Convivencia acciones específicas que reconozcan ese papel fundamental de las mujeres en la construcción de paz, en la formulación y la implementación del plan de acción de la resolución 13-25 que es donde, específicamente, se reconoce ese rol de las mujeres en la agenda de paz y la prevención de las violencias contra las mujeres en el marco del conflicto armado.
Juan Montes: La tercera línea es: Garantía de los derechos en salud plena para las mujeres.
Juanita Bernal:
Donde se plantea la formulación de una política de salud para las mujeres, como lo decía en un principio, tiene que ver con la formulación de una política de derechos sexuales y derechos reproductivos pero que va más allá y reconoce cuáles son esas necesidades y situaciones para garantizar la salud mental, laboral, nutricional, ambiental y física de las mujeres.
Juan Montes:
La número cuatro se titula: Por una vida libre de violencias contra las mujeres.
Juanita Bernal: Después de la pandemia las situaciones de violencia contra las mujeres incrementaron y se profundizaron. Allí, entonces, se define un plan integral para la prevención, en primer lugar, pero también para la atención y el acceso a la justicia en las mujeres cuando han sido víctimas de violencia, pero también para prevenir esas violencias, que implique también a los hombres. Aquí también necesitamos que los hombres cambien imaginarios, cambien formas de actuar frente a estas situaciones. Adicionalmente se plantea algo muy importante que estamos necesitando en el país desde hace mucho tiempo y es un sistema de monitoreo de esas violencias, ¿qué pasa cuando las mujeres son víctimas de violencia? Saber cómo transitan por el sistema de justicia, si se están logrando las medidas de protección, el acceso a estos servicios de justicia, si finalmente las mujeres logran superar estas situaciones y no son revictimizadas.
Juan Montes: El siguiente eje es: Sociedad libre de estereotipos y con gobernanza de género.
Juanita Bernal:
Por otra parte, tenemos una línea que tiene que ver con cómo se fortalece la institucionalidad para lograr todo esto que estamos hablando aquí y allí es muy importante decir que se requiere ese fortalecimiento institucional en todos los sectores y en los diferentes niveles, a nivel nacional y territorial, entonces allí hay unas apuestas importantes para que efectivamente este enfoque de género sea parte fundamental de las apuestas estratégicas de los sectores. Esto se ve reflejado en que el Plan Nacional de Desarrollo plantea, desde sus transformaciones y su apuesta estratégica, un enfoque de género.
Juan Montes: Y, finalmente: Hacia una política exterior feminista con liderazgo del país en temas de género.
Juanita Bernal:
Se orienta a que toda la política exterior contribuya a ese cierre de brechas de género, se articule la cooperación, se articulen esos apoyos y esas miradas desde Colombia hacia el exterior para que las mujeres sean el centro y se garanticen sus derechos.
Juan Montes:
Uno de los puntos de partida en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo fueron los Diálogos Regionales Vinculantes y esto no fue una excepción para el contenido que aborda temas de interés para las mujeres.
Juanita Bernal:
En esos diálogos se recogieron las voces de las personas, de la ciudadanía, de mujeres diversas, de diferentes regiones del país en diferentes contextos, mujeres afro, negras, raizales palenqueras, mujeres indígenas, mujeres con discapacidad, mujeres trans, mujeres lesbianas, mujeres rurales... bueno, en fin, toda la diversidad de esa visión de lo que viven las mujeres, que es muy distinto según ese contexto. Esos Diálogos Regionales Vinculantes lo que permitieron, y se aseguró en esos diálogos tener unas mesas específicas, unos espacios específicos de diálogo, con las mujeres para trabajar no solamente un capítulo de mujeres, sino trabajar de manera transversal cuáles eran sus miradas, sus necesidades y sus soluciones frente a las transformaciones del Plan Nacional de Desarrollo; es decir, esa mirada integral y transversal a todo el plan. Esta construcción fue fundamental para poder darnos esos elementos, no solamente desde el Departamento Nacional de Planeación, sino desde todas las entidades que pudimos asistir allí para aterrizar esas apuestas que se estaban haciendo, poder identificar cuáles son esas necesidades particulares como quizá estrategias o acciones que se plantean de manera muy general e implican para las mujeres ciertas dificultades o quizá no pueden acceder a esas ofertas, o no se tienen en cuenta en esas estrategias situaciones particulares que viven las mujeres.
Fue un trabajo muy bonito de ver cómo las mujeres en sonoridad le apuntan a un mismo objetivo a pesar de tener visiones muy distintas y yo creo que eso es lo importante también de resaltar en este mes en el que celebramos, más allá del Día de la Mujer, el Día de los Derechos de las Mujeres, de las luchas de las mujeres.