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Reforma a la salud: la nostalgia por el sistema que nunca fue

31/07/2023 | Edición No. 1 - Agosto 2023

Boris Salazar    
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​​​​​​​​​​​​Resumen

Este artículo sugiere que las críticas dirigidas a la reforma a la salud propuesta por el gobierno de Gustavo Petro son aplicables al actual sistema de salud colombiano, sobre todo en materia de viabilidad financiera y administración del riesgo sistémico. Argumenta que los cambios propuestos en la reforma van en la dirección correcta, siempre y cuando logre diseñar y poner en marcha un sistema centralizado y automatizado de información y auditoría; y, además, proponga un proceso de transición al nuevo sistema lo menos traumático posible.

​​​​​​La nostalgia engaña: añoramos no lo que fue, sino lo que nunca existió. El debate sobre la reforma de salud muestra añoranza por un sistema perfecto que nunca existió.

La nostalgia es engañosa. Creemos sentir nostalgia por lo que fue, pero en realidad sentimos nostalgia por lo que nunca fue; y quisiéramos que hubiera sido en algún pasado feliz. El debate sobre la reforma de la salud propuesta por el gobierno de Gustavo Petro abunda en nostalgia por un sistema perfecto que nunca fue.

Como se trata de una lucha por el pasado ante la amenaza de un futuro incierto, los enemigos de la reforma han recurrido a encuestas de opinión que reafirman lo que su nostalgia siempre deseó: que el 70% de los colombianos cree tener el mejor sistema de salud del mundo. Y que cualquier reforma a ese sistema sería un aparatoso regreso al pasado infame de los Seguros Sociales y del Estado proveedor de salud.

Entre el pasado ruinoso de la salud en manos del Estado, y el presente glorioso de un sistema que más de 2/3 de los colombianos considera el mejor del mundo, es fácil elegir: ¿Por qué no quedarnos con lo “mejor” conocido y desechar lo bueno por conocer? ¿Por qué casarnos con un pasado ruinoso y olvidar un presente feliz?

¿El mejor sistema de salud del mundo?

Pero ¿en verdad tenemos el mejor sistema de salud del mundo? ¿Cuáles son las bases factuales y analíticas para creer que nuestro actual sistema de salud es el mejor del mundo o, al menos, uno de los mejores?

Más allá de si preferimos un sistema de salud basado en el principio rector de la salud como un derecho fundamental (Ministerio de Salud 2013), o en el principio de la salud como bien “supremo” proporcionado de manera eficiente por “un mercado regulado” (Ramírez et al., 2016), ambas opciones deben contar con un subsistema transversal que arbitre el uso de los recursos entre los usuarios y los prestadores del servicio. En otras palabras, en cualquiera de esas dos opciones se debe diseñar un intermediario que proteja a los usuarios del riesgo financiero, en casos de contingencias por enfermedades de origen común, accidentes, maternidad o incapacidad.

En el mundo de mercado que tenían en mente los diseñadores de la Ley 100 de 1993, la función de garantizar el uso eficiente de los recursos asignados a la provisión de salud para todos estaba en manos de unas entidades privadas denominadas aseguradoras. En Colombia, esa función​...   ​

​Si desea leer el artículo completo, puede hacerlo descargando el documento de la Edición No 1 de Planeación y Desarrollo.


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Palabras clave

EPS; Sistema de Salud; Reformas Estructurales; Reforma a la salud; Política Pública; Inteligencia Artificial; Ley 100 de 1993

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