Uno de los objetivos de Planeación Nacional es mejorar bienestar físico, mental y social de las personas, comunidades y poblaciones en el territorio nacional. Así, se reconoce la existencia de factores sociales, económicos, culturales, nutricionales, ambientales, ocupacionales, habitacionales, de educación y de acceso a los servicios públicos que afectan las condiciones de bienestar y son los responsables directos o indirectos de los resultados negativos de la salud, estos factores son denominados Determinantes Sociales de la Salud (DSS).
En este marco, para lograr el bienestar de la población residente en el territorio nacional es necesario reconocer que los resultados en salud son producto de acciones u omisiones de sectores, instituciones u organizaciones que no están exclusivamente relacionadas con el sector salud.
Lograr la movilización de los DSS requiere de acciones intersectoriales. Es decir, acciones conjuntas, coordinadas, integradas y continuas desde los diferentes sectores y organizaciones afectan los DSS y por tanto el estado de salud de la población.
Para definir qué sectores están impactando la salud de las poblaciones se requiere un análisis del estado de salud desde el curso de vida, los entornos de desarrollo y la interseccionalidad (diferencies entre territorios y poblaciones, especialmente las relacionadas con los sistemas de discriminación y opresión por razones de género, raza, etnia, clase, edad, discapacidad, entre otros).