Juan Montes:
Estás escuchando un nuevo episodio de "De la D a la P", el pódcast del Departamento Nacional de Planeación del Gobierno de Colombia, DNP.
Este año, en el DNP estamos celebrando el cuarto aniversario de la Política de Crecimiento Verde, CONPES 3934, el gran referente para promover el equilibrio en el uso de los recursos naturales con el desarrollo económico del país.
Para el DNP es muy importante que las entidades públicas, privadas y en general toda la ciudadanía reconozcan el alcance, los objetivos y las metas de esta política, cuyo propósito es impulsar a 2030 el aumento de la productividad y la competitividad económica del país, asegurando el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales.
Carolina Díaz:La experiencia en su construcción fue, sin lugar a dudas, uno de los ejercicios más relevantes en el país en materia ambiental...
Juan Montes: Ella es Carolina Díaz Giraldo, directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del DNP. Nos explica el surgimiento de la Política de Crecimiento Verde en el país.
Carolina Díaz: … porque demostró que podíamos estar a tono con las tendencias internacionales y ser capaces de implementarlas rápidamente. Para ese momento apenas se comenzaba a identificar el crecimiento verde como una opción real de desarrollo económico en países como Colombia. Fue muy satisfactorio proponer una conversación con un número importante de sectores y de entidades, con un enfoque y con una metodología que quizás era sofisticado e innovador para esa época. Por eso buscamos implementar los principios de crecimiento verde, de modo que este enfoque garantice el bienestar económico y social de la población en el largo plazo, asegure la base de los recursos, mantenga la capacidad de prestar los bienes y servicios ambientales que soportan la base económica del país y puedan continuar siendo fuente de crecimiento y bienestar hacia el futuro.
Eso permitió generar una agenda de diálogo ampliamente participativa, con más de 1.700 actores involucrados con una estrategia de divulgación durante toda su construcción y fue así como en 2018 el Departamento Nacional de Planeación, en coordinación con otras 13 entidades del Gobierno Nacional, mediante la Política pública de Crecimiento Verde definieron la hoja de ruta a 2030 para avanzar en esa generación de nuevas fuentes de crecimiento basadas en el uso sostenible del capital natural y con esto mejorar la eficiencia en el uso de los recursos por parte de los procesos productivos, obviamente de todos los sectores de la economía.
Juan Montes: Desarrollar una agenda en torno a la sostenibilidad como lo señalan las experiencias internacionales y a la transición hacia un enfoque de Crecimiento Verde exige esfuerzos y plazos razonables, para lograr cambios tecnológicos y de comportamiento en los sectores económicos, superando las barreras de mercado e institucionales existentes. ¿Qué se está haciendo en el país para dar cumplimiento a lo que propone la política?
Carolina Díaz: Creo que es importante aclarar que esta es una política de Estado en la que participan 14 entidades, incluyendo al Departamento Nacional de Planeación, que están trabajando para dar cumplimiento a las 155 acciones que están ahí previstas. Las acciones que venimos implementando están organizadas en cinco ejes estratégicos. Estos son: primero, oportunidades económicas basadas en la riqueza del capital natural; el segundo eje hace referencia al fortalecimiento de mecanismos e instrumentos para optimizar el uso de los recursos naturales y la energía en la producción en el consumo; la tercera línea es el desarrollo de capital humano; la cuarta son las capacidades en Ciencia, Tecnología e Innovación y la gestión de la información y, finalmente, lo que tiene que ver con todo el financiamiento para el Crecimiento Verde.
Para celebrar el cuarto aniversario, nos sentimos muy orgullosos de contarles a los oyentes que la política cuenta con un avance en el cumplimiento de sus metas finales del 59 %. Esto es un buen avance y está acorde con lo esperado para este periodo de ejecución y para eso hemos venido trabajando de la mano con cada una de las entidades involucradas, para alcanzar logros; por ejemplo, el que tiene que ver con el desarrollo y la implementación de la Estrategia Nacional de Economía Circular o también la Misión de Bioeconomía, que se enfoca en impulsar el uso y el aprovechamiento sostenible del capital natural en cada una de las regiones del país. También el tema de la orientación en la creación de empleos verdes o la definición del plan de negocios verdes, que generan nuevas oportunidades de empleo. El tema de los lineamientos que promuevan y orienten el reúso de las aguas residuales en el país o también un avance relacionado con la oferta tecnológica en el sector agropecuario, esto para el manejo sostenible del suelo y todo lo que son las prácticas agroecológicas. También la generación de herramientas de capacitación en crecimiento verde, pues se han certificado a más de 7.000 actores, entre públicos y privados. Y, finalmente, el desarrollo de una estrategia nacional de movilidad eléctrica y de todos los instrumentos regulatorios para eso que llamamos la transición energética. Básicamente, esos son los principales avances.
Juan Montes: En el segundo año de ejecución de la Política de Crecimiento Verde (es decir, durante 2020) el país se vio enfrentado a atender los efectos de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Las medidas de autocuidado y de contención implementadas por el Gobierno se convirtieron en choques que afectaron el funcionamiento normal de la economía, lo que supuso retos estructurales en su diversificación y crecimiento. En este marco, ¿cuáles son los principales retos que se afrontan para el logro del cumplimiento de los objetivos de esta política?
Carolina Díaz: En esta política contamos con tres líneas estratégicas claves para la diversificación económica y el crecimiento. Estas son: bioeconomía, economía circular y la transición hacia energías limpias. Obviamente, al interior de estas líneas hay diferentes retos. Entonces, en cuanto a bioeconomía es indispensable aprovechar el capital natural del país para el crecimiento económico, el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental. Así es como entendemos la bioeconomía; es decir, como un modelo de gestión eficiente de la biodiversidad y la biomasa para generar nuevos productos, procesos, servicios, obviamente basados en el conocimiento y la innovación. Pero, para este aspecto es fundamental desarrollar iniciativas que apoyen los esfuerzos del sector privado para movilizar esos recursos de inversión y de financiación y dinamizar los esfuerzos públicos en la formulación; por ejemplo, de proyectos a nivel regional y a nivel territorial. Es decir, que aquí la inversión en este sector y la aceleración empresarial es definitiva para fortalecer ese rubro de la economía y posicionar al país en los mercados internacionales.
Ahora, la segunda línea es el tema de economía circular, es decir, te mencionaba que contamos con una estrategia nacional de economía circular. Esta es pionera en América Latina y tiene un marcado enfoque multisectorial y una gobernanza para su implementación regional. Para lograr la transición de la economía hacia esquemas circulares, tal vez el principal reto es lograr una continua coordinación entre las instituciones de los diferentes órdenes del nivel nacional, del nivel regional, municipal... pero también con los sectores económicos y obviamente con toda la sociedad sobre esos cambios en cada una de las fases de los sistemas de producción y de consumo hacia esos esquemas más sostenibles.
Finalmente, nos quedaría el tema de la transición hacia energías limpias. Sabemos que Colombia ha emprendido una gran tarea en ese tema, incluso creo que se considera como un elemento determinante para la reactivación en la medida que va a traer nuevas inversiones y va a asegurar el abastecimiento energético bajo criterios económicos, así como de manera racional y eficiente de los diferentes recursos. Para superar estos retos, el trabajo que hacen cada una de las entidades que están comprometidas en ello es fundamental. Lo importante es poder eliminar las barreras y, con el acompañamiento del DNP, seguir avanzando en la implementación de la política pública de crecimiento verde.
Juan Montes: Una de las premisas del crecimiento verde es contar con un modelo cuyo enfoque sea el desarrollo sostenible orientado a buscar nuevas fuentes de crecimiento económico, en el que la producción de bienes y servicios, así como el consumo, sean compatibles con el uso eficiente de los recursos naturales para aportar a la calidad del ambiente y al bienestar de la sociedad. Bajo esta apuesta, ¿cómo le aporta el Crecimiento Verde al crecimiento económico y al desarrollo social en el país?
Carolina Díaz: Esta política promueve la conservación, la protección, el uso y el aprovechamiento sostenible del capital natural del país y también trabaja en la lucha frente al cambio climático, el desarrollo territorial y la mejora de capacidades en los procesos de Ciencia Tecnología e Innovación. Creemos que, de esta manera, con la gestión eficiente y sostenible de la biodiversidad y la biomasa, se van a generar productos, procesos y servicios de valor agregado basados en el conocimiento y la innovación, y lo que esperamos es que esto pueda brindar nuevas oportunidades de crecimiento, desarrollo y progreso en las regiones de Colombia. Es decir, ¿cómo hacemos para fomentar una economía para la vida? Por otra parte, considerando que el país es altamente vulnerable al cambio climático y sabemos de pérdidas económicas importantes que impactan a la población a la economía y aumentan las brechas de desigualdad, es fundamental lograr esa meta de bienestar integral y de sostenibilidad al 2050. Ahí está el gran reto, por eso para la Política de Crecimiento Verde es fundamental promover la resiliencia climática. En la medida en que Colombia pueda reducir su vulnerabilidad estará incrementando esa capacidad de resistir y de reponerse a los impactos relacionados con el clima y lo que esto nos va a permitir es desarrollar ese concepto que llamamos resiliencia. De esta forma, la Política de Crecimiento Verde ofrece un conjunto integrado de estrategias para garantizar el crecimiento económico y el desarrollo social para el corto, mediano y largo plazo. En particular, creemos que con cada uno de estos compromisos se tiene también un camino definido para poder alcanzarlos y llegar a buen puerto en el 2030.
Juan Montes: El Instituto Global de Crecimiento Verde es una entidad intergubernamental conformada por más de 43 países, la mayoría con economías emergentes, que tiene como misión apoyar la transformación hacia un modelo económico de Crecimiento Verde; es decir, un crecimiento sostenible, inclusivo, bajo en carbono y resiliente. Este instituto lleva a cabo su labor asesorando y asociándose con gobiernos para apoyar la formulación e implementación de políticas, el diseño de instrumentos económicos y la viabilización de recursos financieros o técnicos para la inversión en proyectos que promuevan el crecimiento verde. El DNP ha sido un socio estratégico para este instituto desde 2014, en la construcción e implementación de una visión de crecimiento verde, que articula el crecimiento económico, el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental. Pablo Martínez, representante de país del Instituto Global de Crecimiento Verde, comenta cuáles son los aportes más significativos de esta entidad para el desarrollo de la Política de Crecimiento Verde.
Pablo Martínez: El Instituto Global para el Crecimiento Verde es una organización internacional e intergubernamental, basada en tratado. Nos formamos en el 2012, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20). De hecho, el próximo año cumpliremos 10 años de presencia en Colombia. Colombia es uno de los países en los cuales llevamos más tiempo trabajando. En este tiempo nos hemos consolidado para ser el segundo programa de nuestra organización más grande a nivel global y ese trabajo en Colombia lo desarrollamos en colaboración con el Gobierno Nacional y eso incluye a entidades como el DNP, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. A nivel territorial trabajamos con varias autoridades ambientales y tenemos presencia en varios departamentos, incluyendo Antioquia, Meta, Guaviare, Nariño y Putumayo, para cubrir la región del sur de la Amazonía. Con el DNP en específico hemos sido socios estratégicos desde 2014 y hemos tenido una colaboración cercana. Es a través de este trabajo con el DNP que comenzamos a trabajar, logramos incluir el tema de Crecimiento Verde como un componente clave en el Plan Nacional de Desarrollo de 2014 y logramos apoyar una de las misiones emblemáticas de Colombia, que es la Misión de Crecimiento Verde que se llevó a cabo del 2016 al 2018.
Anteriormente al desarrollo de esta política, coordinamos la evaluación del potencial de Crecimiento Verde de Colombia con una metodología que desarrollamos en el instituto y que hemos desplegado en varios países y gracias a la cual se identificaron distintas oportunidades de Crecimiento Verde, mismas que fueron exploradas con mayor profundidad durante la Misión de Crecimiento Verde por el DNP, por nosotros y por varios otros cooperantes y socios que apoyaron este gran ejercicio de la Misión de Crecimiento Verde y que derivó en esta formulación de la Política de Crecimiento Verde, que es el CONPES 3934 en 2018 y que tiene un horizonte de implementación al año 2030. Hemos sido consistentes en continuar apoyando la implementación de esta política y lo hemos hecho a través de distintos frentes. Una de las principales oportunidades económicas que se identificaron en la política —bueno, en la misión y reflejadas en la política— es la bioeconomía y, a través del financiamiento del Reino Unido con del programa UK PACT, hemos podido trabajar y desarrollar esa línea de trabajo. En bioeconomía apoyamos el desarrollo de la Estrategia Nacional de Bioeconomía, en conjunto con distintos socios como el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Ministerio de Minas y Energía y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, también el Instituto Humboldt, Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, Invemar, Agrosavia y otras organizaciones participaron en este desarrollo y es algo en lo que también seguimos trabajando hoy en día en su implementación.
También con el apoyo del programa UK PACT, desarrollamos un Índice Territorial de Crecimiento Verde. Esta es una herramienta interesante porque permite visualizar las oportunidades de Crecimiento Verde de los distintos departamentos de Colombia y ofrece una serie de indicadores que pueden ser utilizadas para ir midiendo este desempeño. Este es un trabajo que desarrollamos con el DNP y que tiene muchísimo potencial ahora para desplegarse a nivel departamental. Otra de las cosas que hemos realizado, que hemos apoyado en la implementación de esta Política de Crecimiento Verde fue el desarrollo de un curso, precisamente, sobre Crecimiento Verde que tiene nueve módulos distintos, es un curso en línea y ya hemos tenido 7.000 personas que han completado el curso y que están certificados.
Adicionalmente gracias al apoyo del Reino de Noruega y a esta colaboración que tenemos también con el instituto, hemos logrado ir fortaleciendo capacidades institucionales nacionales y subnacionales para controlar, monitorear, reportar y verificar la deforestación. Esto es en el marco de la Política Nacional para el Control de la Deforestación y la Gestión Sostenible, que es el CONPES 4021, y también alineado con la Política del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que es el CONPES 4050, trabajamos con el DNP en el diseño e incorporación de criterios de selección e indicadores de no deforestación para la estructuración de proyectos de inversión pública; es decir, indicadores salvaguardas que permitan que la inversión pública no derive en deforestación en el país. También desarrollamos el diseño de una herramienta tecnológica para identificar de manera temprana esos proyectos de inversión pública que pudieran potencialmente promover la deforestación. Diseñamos un mecanismo de compensación para los municipios de categorías 5 y 6 que tienen más de 50 % de territorio incluido en áreas naturales protegidas.
Juan Montes: Hay una amplia, gama de experiencias y logros durante los 10 años de existencia de esta organización intergubernamental. Llama la atención saber cómo avanza el Crecimiento Verde a nivel global y en ese escenario, ¿cómo se ubica Colombia?
Pablo Martínez:En el instituto, para poder comparar entre los países y poder identificar esas oportunidades que tienen los países y compararnos entre países y entre regiones, hicimos un esfuerzo importante hace algunos años para desarrollar el Índice de Crecimiento Verde. Y es un índice que nos ha permitido identificar esas oportunidades en varias dimensiones. Esas dimensiones incluyen, por ejemplo, el uso eficiente y sostenible de los recursos naturales, la protección del capital natural, las oportunidades de Crecimiento Verde y de inclusión social. Entonces, hemos publicado recientemente el segundo reporte de este Índice de Crecimiento Verde en el cual también participan otras organizaciones en su desarrollo y en su medición. De manera regional, si miramos al continente americano, este tiene los puntajes más altos en el uso eficiente y sostenible de los recursos. Eso debido al mayor desempeño comparativo en el uso eficiente y sostenible de la energía y el uso de materiales, con otras regiones. En América del Sur, tiene valores comparables América Central, en términos de protección de capital natural y en la eficiencia de los recursos naturales. Por ejemplo, si vemos a Colombia y la región de las de las Américas: Colombia, en las Américas, está ubicado en el séptimo lugar del índice; o sea, tiene un desempeño moderado en términos de Crecimiento Verde, con un puntaje de 53. La dimensión más alta para Colombia es la protección del capital natural, pero tiene un valor bajo en el aprovechamiento de las oportunidades de Crecimiento Verde y creo que esto refleja el potencial que tiene Colombia para aprovechar ese capital natural tan amplio que tiene, que se ve en los bosques y en su biodiversidad y es conocido, me parece, por todos. Pero ese aprovechamiento es lo que todavía hace falta y representa una oportunidad de crecimiento para el país, y para nosotros como GGGI y para los donantes que apoyan los proyectos y los programas es reconocido. Y, de nuevo, por eso el programa de Colombia se ha consolidado para ser el segundo más grande de del instituto.
Juan Montes: Entender el crecimiento verde, a partir de la medición de variables en distintas dimensiones, permite entender mejor el concepto de balance que debe existir entre la protección del capital natural, el uso eficiente de los recursos, la inclusión social y el aprovechamiento de las oportunidades de inversión en el crecimiento verde. A partir de lo que comenta Pablo es posible cambiar la perspectiva sobre lo que significa crecer, no solo en aumento de los ingresos medidos en Producto Interno Bruto, sino en términos de sostenibilidad, inclusión social y el desarrollo bajo en carbono y climáticamente resiliente. Países como Colombia han hecho esfuerzos importantes para conservar el capital natural y esto incide en un mejor comportamiento del Índice de Crecimiento Verde; sin embargo, es posible que no quede del todo claro cómo estos esfuerzos encaminados en la protección de la biodiversidad inciden en la competitividad. Así que Pablo nos explica la relación entre la cooperación internacional y el aumento de la competitividad de los países, que al igual que Colombia apuestan por un Crecimiento Verde.
Pablo Martínez: Hay que recalcar que el Crecimiento Verde no se mide a través del Producto Interno Bruto, se mide realmente a través de lograr un crecimiento sostenible e inclusivo. Para esto se requieren muchos indicadores, por eso este índice que, si nos vamos al detalle, vamos a ver cosas como el uso eficiente del agua, vemos cuántas emisiones de partículas hay (me refiero a material particulado que genera contaminación), vemos el tema de empleos verdes, vemos temas de inclusión. Entonces, realmente estamos hablando de un desarrollo sostenible y eso creo que es importante recalcarlo, que este crecimiento se ve de esta manera y se puede ver reflejado distintas maneras en la región y aprovechado de distintas maneras en las regiones.
Estas dimensiones, todos estos indicadores, estos temas de cómo aprovechar mejor los recursos naturales es en lo que nos abocamos, en qué oportunidades hay que pueden ser aprovechadas e inciden en una mejor calidad de vida de las personas y aquí en Colombia podemos hablar de los territorios, de las comunidades y qué verdaderas oportunidades económicas existen para un mejor desarrollo de esas comunidades que además preserven el medio ambiente y ayuden a ofrecer servicios ecosistémicos de los que todo el país, y más allá del país, nos beneficiamos.
Como cooperación, parte de lo que hacemos, es que apoyamos en distintas estrategias. Por ejemplo, si vemos nosotros como instituto la estrategia que tenemos, tenemos cinco prioridades operacionales en la estrategia al 2030 y buscamos catalizar y acelerar el acceso a la financiación climática y el acceso a las inversiones verdes para nuestros países miembros, con el sector privado y el sector público. Buscamos realmente el involucramiento del sector privado también y movilizar esos grandes recursos. Los recursos de del sector público no son suficientes para esta transición. Nosotros buscamos también que nuestros países miembros fortalezcan la planificación de sus políticas y sus marcos regulatorios, en línea con un Crecimiento Verde sostenible.
Otra de las prioridades, y está muy alineada al trabajo que realizamos en Colombia, es lograr una bioeconomía sostenible y circular. Trabajamos también en ciudades, para hacer que las ciudades y las comunidades sean sostenibles, sean habitables, sean resilientes. Apoyamos la generación de empleos verdes, y aquí también cabe recalcar un tema muy importante de una adopción de crecimiento bajo en carbón. Es una transición justa que no deje a nadie atrás. Nuestras estrategias también buscan eso, buscamos no solamente la adopción de actividades económicamente sostenibles, viendo los efectos que eso tiene en esa transición y cómo podemos integrar a la población, sin dejar a nadie atrás. Y, por último, también algo muy importante en nuestra estrategia institucional es acelerar la erradicación de la pobreza y la igualdad de género. El tema de inclusión social y el tema de inclusión de género son componentes importantes dentro de nuestro instituto que llevamos a cada uno de nuestros proyectos y programas.
Aprovechando quizá para hablar de algunos de los resultados que hemos tenido a nivel global, hemos crecido de manera muy importante durante los últimos años. En 2021 logramos la adopción de 76 políticas de Crecimiento Verde en nuestros países miembro, logramos movilizar cerca de 5.000 millones de dólares para inversiones verdes, mucho de ello fue a través de instrumentos financieros como los bonos verdes. También estamos trabajando hoy en día en canjes de deuda orientados a la protección ambiental, ¿cómo podemos hacer canjes de deuda que vayan ligados a temas de pagos por resultados? Algo que, de hecho, el presidente Petro mencionó de manera interesante en su discurso de inauguración. En 2021 logramos también la reducción de 12 millones de toneladas de CO2 equivalente a la protección de 13.000 hectáreas de bosques y, por último, para mencionar un poco más acerca de Colombia, en el programa de Colombia nos hemos enfocado más en los temas de control y prevención de la deforestación, a promover la economía forestal, a promover la bioeconomía, la electrificación rural, el turismo basado en naturaleza. Colombia tiene un potencial enorme, yo les puedo comentar que soy mexicano y he tenido la gran fortuna de visitar muchos lugares dentro de Colombia, son lugares increíbles que con un buen desarrollo pueden volverse una oferta turística que no degrada el ambiente. Yo vengo de un país en el que vemos los dos ejemplos: vemos ejemplos de turismo que han degradado de manera muy fuerte el ambiente y otros que han sido muy buenos, y creo que en Colombia está en el momento correcto, en un momento importante para hacer algo distinto.
Juan Montes:Gracias a Carolina Díaz Giraldo, directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del DNP, y a Pablo Martínez, representante de país del Instituto Global de Crecimiento Verde, por participar en este espacio.