Bogotá, 07 de noviembre de 2025 (@DNP_Colombia).
El Departamento Nacional de Planeación (DNP) lideró el encuentro “Sostenibilidad financiera del transporte público: nuevos caminos para su viabilidad", un espacio de diálogo y construcción colectiva que reunió a representantes del Gobierno nacional, autoridades locales, la banca multilateral, el sector financiero, la academia y los operadores de sistemas de transporte público como Metro de Medellín, MetroCali y TransMilenio.
La sostenibilidad del transporte público es un desafío que trasciende lo económico. Afecta directamente la calidad de vida de millones de colombianos que dependen de estos sistemas para estudiar, trabajar y realizar sus actividades cotidianas.
“Desde el Gobierno nacional y en línea con el Plan Nacional de Desarrollo, estamos comprometidos en avanzar hacia soluciones estructurales que fortalezcan la sostenibilidad y la transparencia del transporte público en el país. Uno de los retos que siempre hemos identificado es analizar los mecanismos que nos permitan hacer los transportes públicos más sostenibles, especialmente sostenibles financieramente, para generar mejor información, servicio y acceso a los usuarios", señaló Nicolás Rincón, subdirector general de Prospectiva y Desarrollo Nacional (e) del DNP, durante la apertura del encuentro.
Un reto que va más allá de lo técnico y financiero:
En Colombia, los hogares destinan en promedio el 16% de sus ingresos al transporte público, mientras que el promedio internacional es del 10%. En Bogotá, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), esta cifra puede llegar al 40% del ingreso per cápita entre la población más vulnerable.
Durante más de dos décadas, a través de la Política Nacional de Transporte Urbano (PNTU), el Gobierno nacional ha acompañado a las ciudades en la estructuración e implementación de sus sistemas de transporte, promoviendo la construcción de infraestructura moderna, la incorporación de tecnologías limpias y la profesionalización de la operación. Sin embargo, persisten grandes retos financieros y operativos que exigen nuevas estrategias.
“Para lograr una sostenibilidad financiera es importante la relación entre calidad de servicio, confianza del ciudadano y la transparencia en la gestión. Cuando el sistema cumple a sus usuarios, permite que la ciudadanía elija, de cierta manera, el transporte público; esto significa a su vez, que los usuarios se ponen en el centro y son los más beneficiados", aseguró Tomás Elejalde, gerente general del Metro de Medellín, en su intervención en el panel de experiencias exitosas y desafíos de los modelos de negocio sostenibles de Sistemas de Transporte Público.
Déficits estructurales que ponen en riesgo la operación:
En la mayoría de los sistemas en operación, los ingresos tarifarios no logran cubrir la totalidad de los costos, generando déficits estructurales que afectan su estabilidad. Actualmente, el déficit acumulado en los fondos de estabilización tarifaria asciende a 3,6 billones de pesos.
Esta situación se agrava con fenómenos como la disminución de la demanda tras la pandemia, los cambios en los patrones de movilidad por el teletrabajo y la educación virtual, la competencia del transporte informal y el crecimiento del uso de motocicletas y plataformas digitales de movilidad. Frente a ello, el Gobierno nacional ha adoptado medidas para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema y avanzar hacia modelos más resilientes y sostenibles.
Respuestas del Gobierno nacional y del DNP:
En el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026
“Colombia, Potencia Mundial de la Vida", el DNP trabaja en la búsqueda de soluciones estructurales para el sector. A través de las Leyes 2155 de 2021 y 2299 de 2023, la Nación destinó $2 billones para apoyar los déficits operacionales de los sistemas de transporte masivo, marcando un hecho histórico al aportar por primera vez recursos nacionales directamente para la operación del servicio.
El Gobierno nacional también avanza en la electrificación de la flota del transporte público, una estrategia que permitirá generar un ahorro estimado entre el
20 % y el
30 % en el Costo Total de Propiedad (TCO), además de contribuir a la reducción de emisiones y a la mejora de la calidad del aire en las ciudades. Estos avances refuerzan la visión de una movilidad urbana sostenible, ambientalmente responsable y económicamente viable, que responda a las necesidades de los ciudadanos.
El DNP ha diseñado e implementado instrumentos para la financiación del transporte público y el fortalecimiento de capacidades territoriales, orientados a la diversificación de fuentes de ingreso más allá de la tarifa, con el fin de reducir la dependencia exclusiva de los aportes locales.
Innovación y fuentes alternativas de financiación:
Durante la jornada, se tuvo un espacio de socialización denominado “Financiación Alternativa en Infraestructura de Transporte: Potencial del Derecho Real de Superficie (DRS)", liderada por el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, que permitió un análisis de una herramienta innovadora que permite vincular el desarrollo urbano con la generación de ingresos no tarifarios.
“Esto representa todo un ecosistema, no solo desde el sector Transporte, sino con cada uno de los actores, lo que nos permite generar unas alianzas estratégicas para fortalecer los proyectos y a su vez fortalecer las economías locales y rentas del suelo; esto se traduce en un alcance mayor y una sostenibilidad financiera para los sistemas de transporte público", viceministra de Infraestructura del Ministerio de Transporte, Liliana Ospina.
Estas estrategias se complementan con el impulso a alianzas público-privadas, esquemas de financiamiento verde, y mecanismos como la captura de valor del suelo o las contribuciones por valorización, orientadas a garantizar la continuidad y expansión del servicio.
Asimismo, durante el encuentro se presentó la experiencia de diversificación de fuentes de financiación que han implementado algunos sistemas de transporte como TransMilenio, el Metro de Medellín y MetroCali. Sobre este tema, la gerente general de TransMilenio María Fernanda Ortiz afirmó
“la pregunta clave que debemos hacernos es ¿cómo hacer que los sistemas sean sostenibles?; desde Bogotá y específicamente en TransMilenio hemos desarrollado una estrategia de sostenibilidad financiera que nos permite avanzar en el déficit, está compuesta -entre algunas cosas- por alianzas público-privadas,
diversificación de fuentes de financiación, optimización de recursos y el fortalecimiento de la cultura ciudadana. Los retos y las metas siguen siendo grandes, pero hemos avanzado en la sostenibilidad tanto de operación como del sistema".
El encuentro permite trazar una hoja de ruta clara para implementar soluciones innovadoras y coordinadas entre el Gobierno nacional, las entidades territoriales, la banca multilateral, el sector privado y la ciudadanía.
Desde el Departamento Nacional de Planeación, reafirmamos nuestro compromiso con el fortalecimiento del transporte público como un eje fundamental para el desarrollo territorial, la equidad social y la sostenibilidad del país. Seguiremos trabajando, junto con el Gobierno nacional, las entidades territoriales y los diferentes actores del sector, para consolidar un modelo de movilidad sostenible que conecte a las personas, impulse la productividad y contribuya a mejorar la calidad de vida en las ciudades y regiones de Colombia.>